Listen to the T-Rex:
Prende El Audio




















<


Voy hablar de una mujer 
con todo mi corazón
y con todo mi gran ser.
Esa que me trajo al mundo
y me dió vida al nacer.

Hoy tiene grises pestañas
y mejillas arrugadas,
y quiero ver compensadas
sus heróicas hazañas.

Bendita sean tus entrañas
donde consevido fui.
Si del nacer hasta aquí,
he visto madre querida
que grande ha sido en la vida
tu sacrificio por mi.

Tu cariño dulce madre
nadie lo puede igualar.
Ni siquiera comparar
con el amor de mi padre.

Y aunque el dolor me taladre,
el día de tu partida
a tu lado yo estaré
y en tu lápida escribiré:
¡Madre de mi corazón!
¡Gracias por darme la vida!

Por:  La Exotica3
© 2002 Derechos Reservados
4/29/2002

 

 





Escribe el E-mail de tu amigo




   


Página actualizada 4-20-18

Página creada por Karinoza45
© 2002 Todos los Derechos son Reservados,
 en el contenido de esta página, por sus autores,
incluyendo las graficas.
Mayo 5, 2002





 

hit counter
hit counter