
Tiene la vida
fases que conmueven, guijarros de esperanzas que se
prenden y hacen de una ilusión un nuevo anhelo; por eso te
busco todavía recorriendo todos los senderos que unen a la
tierra con la vida, por eso no ha podido la perfidia ahogar en
su cieno tu recuerdo. Te busco todavía y creo verte en la
lágrima vertida, a través del dolor y el
desconsuelo, en la
risa que brota cantarina, a impulso de la dicha y sus destellos; te busco con afán,
como si hallarte
fuera resurgir a una fe nueva, cruzando de un camino a
otro en busca de tu huella.
 Te busco todavía, igual en
la luz que en las estrellas que en la frescura de la hierba, en le aroma de las
flores, en las sombras que cruzan
por mi vera, y al comtemplar mi gris melancolía, creo ver que
te elevas por encima de estas cosas de la tierra tan frágiles
y llenas de mentiras, y no obstante, cruzando nuevas sendas, te busco todavía.
Magda Irma
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