Tu vida está contada, a tu lado debo estar,
vida mía, hasta el final te quisiera cuidar.
Derrumbas mi mundo, me lo echas encima,
me destrosaste sin piedad, fué mucho llorar.
Sin pensar en mi sufrimiento, en mi dolor, 
tomaste tus propias decisiones, tu solución.

Como moneda al viento, jugaste tu suerte.
 Seguro estabas de mi sentir, de mi amor fuerte,
me dejaste ir, sin ver atrás, me dijiste adiós.
Sin tomar en cuenta, que existe mi corazón, 
una basura me sentí, se vino abajo mi estima,
 no quise pensar, no quise llorar, quise olvidar. 

El que ama sin perjuicios, a su amor se entrega.
Si en carne propia siento tu dolor, déjame sufrir,
si mis ojos te ven agonizar, contigo quiero morir.
Por no verme padecer, según a mi renunciaste.
Tiraste la moneda al viento, al caer me perdiste.

No imaginaste, que mi determinaciòn fuera irme, 
te dolió bien lo sé, con tu abnegación me heriste. 
Dios grande me confortó de tu piadosa crueldad.
Fué agonizante, me apartaste de tí injustamente, 
 fué el error de tu vida, admitirlo fué la fría realidad.

Autora:  Karinoza45
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Noviembre 19, 2005