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Qué impregnado es mi amor.
Qué profundos son mis sentimientos,
se sobrecargaron en en mi pobre corazón.
Estába tan pesado que no podía con el,
tenía tanto que darte, mi vida que ofrecerte.
Gritaba amor fuerte a los cuatro vientos.
Algo tenía que hacer al no tenerte
quedar en silencio, callar el sufrimiento.
Era tanta mi necesidad de amarte,
demasiado grande se sentía mi pecho.
Un día, mi sentir escondí, ahí se estrechó,
en un lugarcito junto al tesoro de mi alma.
Sin embargo sentía soltarte de mis brazos.
Pensaba ¿Cómo poder volver hacia atrás?
que mi corazón fuera el mismo de antes.
Estar juntos como antes besarte y tocarte.
Lo que tuve que hacer por tu ausencia,
en mis días de angustia y desesperación,
querer olvidarte se convertía en dolor.
Me limité a pensarte, a idolatrarte.
Me obligué a no quererte de esa manera.
en un rincón de mi corazón, donde no doliera,
mi amor palpitante también ahí lo escondí,
todo de mi que tenía para darte, lo dormí.
Me quedé con tantos sueños e ilusiones,
lágrimas, desvelos pasé al no tenerte,
no sabía de ti, aplaqué todas mis emociones.
Mi entrega, tus caricias, tus palabras de amor,
perduran durmientes en lo profundo de mi ser,
de ti depende que vuelvan a despertar.
Ven rescata mi amor, no te limites a gozar.
Liberate a triunfar demuestra que sabes
amar.
Autora: Karinoza45
© 2003 Derechos Reservados
Julio 24, 2003
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