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Santo eres mi Señor, tuya es la gloria,
y la honra y el honor son para tí,.
Tú que naciste en un humilde pesebre
y moriste en una cruz para salvarme a mí..
Del cielo al mundo viniste para salvarme.
Y del mundo a la cruz por mis pecados.
De la cruz fuiste a la tumba Padre mío
y de la tumba para el cielo levantado.
De tu sangre ni una gota se perdió,
pues fué usada para mis culpas lavar.
Gracias Jesús, por amarme como soy,
¡pues ni un momento me has dejado de amar!
Perdóname Padre mío, yo no merezco
el enorme sacrificio que hiciste por mí,
yo no tengo forma alguna de pagarte
sólo dándote mi vida y dejando que obres en mí..
Me duele que siendo Tú como eres
en una cruz de olivo te hayan clavado.
Me duele mucho Señor cuanto sufriste
pero más me duelen las heridas de tus manos.
Autora: Explotie
© Derechos Reservados
Marzo 13, 2004
 
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del poema y los diseños gráficos.
Abril 1, 2004
Pàgina actualizada 2-27-23
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