Muy enamorada se encontraba una doncella.
Llena de emociones y futura alianza.
Hay un príncipe muy cerca de ella.
Le promete amarla.
En él deposita toda su confianza.
El tiempo no se hizo largo.
Ni tampoco el amanecer de muchas penas.
Porque el príncipe no cumplió su encargo.
Abandonó muy pronto su doncella.
Sola y triste lucha con su alma.
Lágrimas cubren sus mejillas,
se ve fracasada.
El dolor de la desolada arde como llama.
Doncella despierta, tú no estas encarcelada.
Tienes tu belleza escondida.
Dentro de tu alma puedo ver tus valores.
Son un manantial de agua confundida
Ahogados en penas y dolores.
Hoy te desnudaste ante el mundo.
Firme y segura mostraste tu belleza.
Navegaste abandonada en un mar profundo
Venciste los estragos del sufrir
dándole arte a la naturaleza.
El que te abandonó por ciego lo hizo.
Buscó otros mares para empeorar su camino.
Tenía el mejor barco y no lo quiso.
Tu corazón sanará con amor.
Doncella es tu destino.