Es poco el tiempo para quererte
para tocar tus manos y besarte,
para fundir el aire en tu mirada,
en tu sonriza azul que me contagia
y en tu tacto de rosa perfumada....
es tan sutil tu eternidad de niña,
tu voz de fruta suave y cristalina
que quisiera atraparte en un instante
para abrirte el alcón de mis ensueños
y fundirme en tu piel y tus recuerdos....

Es tan callada tu actitud medrosa
que quisiera enrredarme en su bullicio,
en su instane fugaz de roja rosas,
para llenarme todo de tus brazos
y quererte hasta el final desde tu inicio.

Quisiera pues, amarte todo el timpo,
en tu piel, en tu risa y en tu tacto,
en tu fugaz enternidad de flor callada, 
y llevarte hasta mi mundo de universos
y quedarme cual raíz en tu mirada...

No midamos el tiempo de querernos;
que la tierra se trague los instantes, 
que este beso se coma los minutos;
que tu risa y que tu cielo queden limpios;
pues te quiero, solo mia, todo el tiempo.

J. Encarnación Alfaro Cázares
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