 

Después
de
aquél
día,
pasó
tiempo
de
no
volverte
a
ver,
Quisiera
saber
si
todavía
vivo
en
ti,
si
me
sigues
amando,
de
tanta
pena,
dolor
en
mi
alma,
no
quise
más
de
ti
saber,
en
cada
poema,
cada
canción
te
pienso,
te
sigo
amando.
¿Qué
ha
sido
de
ti?
¿lograste
olvidarme?
¿pudiste
sobrevivir?
Sé
que
si,
ambos
por
diferente
rumbo,
separados
de
cuerpo,
somos
una
sola
mente,
un
sólo
corazón,
el
pasado
no
ha
muerto.
Las
circuntancias,
fueron
el
motivo
de
nuestro
angustioso
sufrir.
Tú,
tu
vida,
yo
la
mía,
siempre
estás
encerrado
en
todo
mi
ser,
No
veo
tus
ojos,
sé
que
están
llenos
de
amor,
es
mi
enbellecer,
por
las
noches
llega
el
viento,
tu
pensar
arropa
mi
anochecer
Se
que
perduran
tus
recuerdos,
tu
consuelo,
Dios
es
tu
amanecer.
Lo
nuestro
es
algo
que
nunca
acabará,
estáremos
juntos
siempre.
nos
llamamos,
nos
pensamos,
nos
escribimos
con
el
pensamiento.
En
la
época
que
nos
conocimos,
nos
amamos
como
dos
adolecentes.
nuestro
amor
fué
cristalino
como
el
agua,
sin
malicias,
fué
inocente.
El
destino
nos
separó,
pero
Dios
nos
ha
unido
en
alma
y
mente.
Nunca
te
olvidaré,
le
diste
a
mi
vida
un
nuevo
sentido,
volví
amar.
Recuérdame
junto
a
ti,
caminando
sobre
la
tibia
arena
del
mar,
como
sueño
sereno,
que
nunca
terminará,
amame
eternamente.
Autora:
Karinoza45
©
2005
Derechos
Reservados
Mayo
3,
2005

|